After Earth [2013] – ★

La Basura está ahí fuera, el verla es opcional

Esas palabras no son mías sino de Will Smith que parece estarse choteando del mundo entero en una película a la que solo le falta ser encontrada dentro de la misma como último resquicio de la humanidad antes de abandonar el planeta. Porque sinceramente, si este es el tipo de cine “entretenido y con mensaje” que nos queda en este planeta llamado tierra no me extraña que éste se revele contra los humanos y nos quiera extinguir. After Earth es increíblemente aburrida, adoctrinante, perezosa, carente de sentido del humor, sin perspicacia por el ritmo, es intranscendente, mal interpretada, peor dirigida y sobre todo un barullo en la forma de ser narrada. After Earth es un desastre absoluto y no es la peor película que he visto en años porque ni siquiera se esfuerza en eso aunque habrá escenas que permanezcan en mi recuerdo. Para lo malo.


Póngase en situación antes de leer esta crítica y (no) ver esta película. Hay mucha tela que cortar antes de entrar en materia. 

M. Night Shyamalan fue un director respetado hasta que su ego se le tragó y nos entregó algunas de las mayores bazofias que el cine contemporáneo ha creado, pero yo sigo convencido que algo de su suspense en El Bosque, El Protegido y el Sexto sentido sigue ahí latente por algún sitio. Este hombre tenía talento hasta que se puso cabezota con La Joven del Agua y envenenó la taquilla con una de las mayores ridiculeces que he visto en siglos llamada “El Incidente” respecto a “El último Airbender” ni siquiera recuerdo el argumento, pero me provocó carcajadas esas posturas de la clase de Yoga del centro cívico de mi madre.


Por eso la idea de juntarse con el imán de taquilla y Rey Midas que es Will Smith sonaba bien de cara a un gran producto y volver a ser respetado, una historia de ciencia ficción apocalíptica que quedaba bien en el papel para ser un taquillazo. Pero entonces han empezado a caer piedras sobre la cinta.


En primer lugar la historia proviene de una idea original de Smith y producida en gran parte por toda la familia (son como los Burton-Depp todos en manada) que se ha emperrado en hacer de su hijo un actor y que tras ésta interpretación va a tener muy difícil que alguien vuelva a confiar en él a menos que sea un proyecto financiado por papá y mamá. Es curioso que éste chavalillo se haya hecho un adolescente tan enclenque en pantalla y sobre todo poniendo unas caras que resultan difíciles de observar y sobre todo de aguantar la risa. Su escena en el peñasco gritando a su padre es tan ridícula y mal interpretada que el cine no podía aguantar las risotadas, en serio tenéis que verla en versión original, una interpretación tan mala merece ser apreciada como debe. 


Le acompaña Will Smith que continúa con su manía de colar una película en su cansina campaña de decir “no soy solo el príncipe de Bel Air, soy un actor serio”. Will Smith tiene carisma, tiene gracia, es atrayente a la cámara y sabe caer bien. Aquí se pasa toda la película inmovilizado y tratando de transmitir dolor, pero los encuadres de Shyalaman junto a los lugares tópicos de sus diálogos hacen que sea prácticamente imposible transmitir ninguna sensación que no sea aburrimiento cada vez que le enfocan. Ésta es quizás la peor interpretación de su carrera con diferencia. Y éste hombre ha hecho cada bazofia…


Pero lo peor es la historia en sí, se trata de un padre incapaz de transmitir el aprecio a su hijo que se esfuerza en tratar de conseguir el afecto de su progenitor de manera infructuosa. Entonces se le lleva a una misión en una nave con efectos especiales guays y sufren un accidente que les lleva a recaer en la Tierra que es ahora un lugar muy peligroso y se ha vuelto hostil hacia los humanos, que ya no pueden respirar el aire allí (nadie explica por qué el resto de criaturas puede respirar sin problemas) y entonces el niño tiene que recuperar algo que ni me acuerdo y para ello tiene que atravesar la jungla y salvar a su padre que está inmovilizado y así salvarse ambos.

Pero no son los únicos que sobreviven al accidente ya que junto a ellos va un monstruo que únicamente ve a través del miedo de la gente, por eso el niño tendrá que sobreponerse a sus propios demonios. Y llega la doctrina…
Y es que el mensaje de la película es “El peligro es real, el miedo es una opción”Este lema proviene de las doctrinas de la dianética en la que se basa la cienciología, y creedme que no estoy lanzando balones al aire o hablando por hablar, es uno de los principios más básicos junto al poder de la comunicación principalmente entre la familia. El vencer el miedo es uno de los principales valores de la dianética y aquí está tan metido el sermón con calzador que hacen que se me salten las alarmas… No digo que esto sea un discurso pro-cienciólogo pero sí que lleva algo de su doctrino a las grandes masas.


El problema es que lo lleva de una manera tan torpe y lamentable. El personaje de Will Smith (con un nombre tan ridículo que ni recuerdo) solo parece estar para ir explicando el qué es cada cosa con una sobredosis de sobre explicaciones agotadora. El recurso del recuerdo flashback están tan sobreexplotado que cae en el ritmo como una losa, especialmente cuando te repiten el mismo una y otra y otra vez… no sé las ocasiones que vi morir a la hermana. Es como si el director pensásemos que somos retrasados y no lo hubiésemos pillado.


Pero eso no es lo único, las elecciones del director son un atolladero tras otro, no sólo en la forma de contar la historia sino también en encuadrar constantemente primeros planos que rozan el ridículo o la forma en la que los actores sueltan las frases, con una mezcla de acentos increíblemente absurda y como si fuesen niños jugando con walkie talkies a ser espías alemanes impostando acento británico. 


Y ya como parece que se han propuesto que nada funciones en esta cinta los efectos especiales únicamente funcionan en el accidente aéreo, en la carrera por la jungla (que es el 90%) se nota entre mucho y demasiado que el niño de marras está frente a un fondo verde y nada de lo que trata de vender como novedoso es lo suficientemente importante como para entretenernos en algo.


En resumen, After Earth es infinitamente insatisfactoria por no decir directamente mala hasta lo vergonzoso en cada una de sus facetas. Trata de ser original pero todo se resume en un corre-corre por la jungla desprovisto de emoción, carente de interés y mal ejecutado. No hay realmente nada que recalcar en este patinazo artístico, creativo y sobre todo narrativo que recuerda más a un mal videojuego en dos dimensiones que a un intento de hacer un espectáculo cinematográfico.


Lo mejor: No es larga

Lo peor: diría que las interpretaciones pero es difícil elegir


Valoración: 2/10