ONCE UPON A TIME… IN HOLLYWOOD [Quentin Tarantino, 2019] – ★★

“Once Upon a time… in Hollywood” es la novena película de Quentin Tarantino que demuestra de nuevo que él es lo mejor y lo peor que le sucede a la cinta. Una película que se promete mucho más seria y madura que las anteriores del director pero que termina chocándose contra una pared brutal de autoindulgencia en una película larga, que se hace larga y cuya historia no justifica en ningún momento su abultado metraje que debería haberse recortado a dos horas.

La película narra principalmente lo que sucede en 1969, una época de cambio en Hollywood. El fin de la era clásica. Ahí conocemos a una estrella de Westerns televisivos, interpretado excesivamente por un Leonardo Di Caprio brillante y con cierta libertad e histrionismo hasta tal punto que a veces roza la caricatura pero no termina de sobrepasar esa línea y su doble de escenas de acción que se termina convirtiendo en algo así como su asistente, en un Brad Pitt, que simplemente parece la comparsa de Di Caprio. La relación de amistad de ambos, el buddy pair que antes colmaba todas las cintas y que ahora vemos en cuentagotas es de lo mejor desarrollado por la cinta.

De trasfondo tenemos a la pareja de Polanski y Sharon Tate, personajes reales, que marcan esa época y el contraste entre una actriz y un director en alza y cómo la sombra de Di Caprio se va desvaneciendo en su crisis externa e interna de media edad. Se ha escrito mucho sobre las pocas frases que Margot Robbie efectúa en la cinta. Son personajes muy secundarios y de hecho a Margot Robbie le sobra cualquier linea de diálogo para ofrecer tridimensionalidad a su personaje con su maravillosa y sofisticada interpretación.

Lo mejor sin lugar a dudas es cómo Tarantino ama todo el aroma de la película, sigue siendo realmente brillante a la hora de capturar la esencia y crear un cine que casi se mastica: Tanto a nivel de fotografía como encuadres, montaje, vestuario y uso musical. Tarantino es un genio de estos elementos y aquí están desplegados de manera excelente y soberbia. Es un homenaje al cine utilizando todos los elementos que componen una cinta.

También vuelve a jugar con los géneros y toda la película está rodada como un Western cargado de referencias y un canto de cisne al cine que él ama. Vuelve a mezclar realidad y ficción como ya hizo en Inglorious Bastards y como en aquella juega con el espectador sorprendiéndole y no dando lo que el espectador espera. Da igual lo que conozcas de Polanski o Sharon Tate, cuando crees que va a ahondar en algo y vas a entender qué sucedió Tarantino gira el guión y no te da lo que esperas en los 20 minutos finales que son, de lejos, lo más salvable de la película donde recupera su estética “pulp” que la gente espera.

¿Entonces dónde Pincha la película? 

En el propio Tarantino también. Tarantino está ya tan pagado con sí mismo y con su estilo que hace lo que le da la gana y muchas veces los espectadores nos quedamos sin saber qué quiere contar o si realmente importa.

La historia que narra la película está sobre inflada en escenas que no es que hagan la película lenta, es que por muchos minutos la cinta está completamente parada. No hay nada que justifique el momento Brad Pitt en el tejado o la parodia de Bruce Lee (entiendo la referencia con todo lo que sucedió con Polanski y demás, pero, ¿de verdad no había una manera más inteligente?)… Parecen chistes sin gracia que no llegan a puerto y que no dicen absolutamente nada. También muchos personajes son, se comportan y hablan como personajes de Tarantino. No hay Dios que se los crea. 

El mejor ejemplo es la niña del rodaje. Un personaje que me hizo poner los ojos en blanco en cada línea y sacarme por completo de la misma.

A mayores el estilo Tarantino se ha quedado anticuado. No voy a entrar en hacer un panfleto del feminismo ni nada parecido, pero la sociedad ha cambiado y Tarantino no. Cuando ahora ves una película de los años 40 y el marido abofetea a la mujer, hay que ponerse en los ojos de la época y entender que en esa época era un acto normal. En el cine de los 90, era normal y adecuado el retrato de mujeres en short hipes cortos y que se moviesen y actuasen como prostitutas. Era un retrato muy Tarantino (visto en gran parte de su filmografía), en 2019 a mí personalmente me provocaba cierto picor y rechazo el ver determinada forma de retratar a la mujer.

En resumen, “Érase una vez en Hollywood” es una película más reflexiva, calmada y adulta que gran parte de la filmografía de Tarantino, y ahí es cuando la cinta mejor da con su engranaje (La escena de Margot Robbie hablando sin palabras cuando ve su película en los cines es de lo mejor de la cinta) pero se encuentra torpedea por un gran problema de editaje y de duración abusiva que hace que muchas veces te plantees qué es lo que la película está contando y dónde quiere ir a parar. 

Las historias de fondo (Tate y Polanski, los Manson, los cambios en las nuevas estrellas y el Hollywood y la Industria de la época) es de lejos bastante más interesante que todo lo que está en primer plano y que llega a estorbar y molestar hasta aburrir en la que es de lejos la peor película del “enfant terrible” que aquí no ruge como un tigre sino que maúlla como un gatito que se va quedando viejo y con poco nuevo que contar sino batallas del pasado.

Peterloo [2019] – ★

El profesor pelmazo dándote la chapa de historia

Crítica de Peterloo Mike Leigh

Vaya por delante que llevo viviendo en Manchester 12 años y que llevo realizando tours por la ciudad un par de ellos. Hablo de la masacre de Peterloo a diario (los hechos que acontecen en esta película) y he leído un par de libros al respecto y visto alguna obra sobre los acontecimientos del mismo, o del antes, o el después. 

Es decir, tengo un cierto conocimiento previo a la historia que se narra antes de ver esta película. No soy un catedrático de lo acontecido, pero sí que sé más o menos de qué va el asunto.

Ya he visto la película dos veces y tras un primer visionado que se me quedo en adjetivos como “decepcionante”, “oportunidad perdida” y sobre todo “un poco rollo”. Ahora tras ver la cinta por segunda vez me parece francamente infumable.

La película narra lo acontecido en Mánchester, en los campos de St. Peter en 1819. 

Aquí 60.000 habitantes de la época (que se dice pronto) se juntaron en una manifestación pacífica pidiendo ciertas reformas parlamentarias: abolir ciertos impuestos que se pusieron tras las guerras napoleónicas que llevaban a la gente a morir literalmente de hambre (especialmente las leyes del Maíz), mejorar el sufragio ya que solo el 2% de la población podía votar y sobre todo juntarse unidos para enseñar la situación de miseria que se vivía en el Norte de Inglaterra ante los pocos elitistas que se regodeaban en sus lujos en el Sur del país.

Para evitar algo similar a lo acontecido en Francia en 1789 se decidió dar la orden de enviar a la caballería contra las masas y se mataron a 18 personas y resultaron casi 1000 heridos en una de las grandes masacres del país y que tuvo unos efectos directos en cómo entendemos hoy el panorama político y de derechos de los trabajadores. 

Mike Leigh tenía el sueño de llevar estos acontecimientos a la pantalla desde hace mucho tiempo, y creo que ese ha sido su gran error. Su película Peterloo [2019] tiene ese problema de cuando sabes mucho de un tema y te empeñas en querer demostrarlo a toda costa aburriendo por el camino a todo el personal. 

Para empezar casi toda la película se basa en los actos que confluyen en esta masacre y para ello trata de ser tan fidedigno como sea posible a todos los aspectos de la producción que se olvida de una cosa fundamental: construir personajes que nos interesen. Durante más de una hora y media vemos una recopilación de discursos (que no dudo que no sean los exactos de la época) que realmente no llevan a ningún punto. Es gente hablando y rozando en muchos aspectos la caricatura (los magistrados malos conspirando contra el pueblo) y prácticamente nada de interés humano por ningún personaje.

Básicamente, es como si Mike Leigh tuviese un interés exclusivamente pedagógico y se ha olvidado por completo de cualquier forma artística. No me refiero a que los personajes estén deslavazados, es que literalmente no los hay, no se sabe prácticamente nada de ellos y cuando llega el momento que te debería sobrecoger y poner los pelos de punta simplemente te da todo igual. Las imágenes son sobre cogedoras, pero el drama, la intensidad, la tensión, el cariño… nada de eso simplemente está ahí.  Es como ver una de esas piezas de museo que ponen en las exposiciones que nadie se sienta a ver a menos que para descansar las piernas. Puedes coger la película con una hora empezada y, si te has perdido detalles académicos, pero nadie te podría resumir a ciencia cierta qué te has perdido.

A mayores de todo esto la dirección de Mike Leigh es cuanto menos discutible. Mike Leigh es un director muy sobresaliente que tiene 7 nominaciones a los Oscars (2 por dirección y 5 por guiones) y nos ha dado obras maestras como “El Secreto de Vera Drake” [2004] o “Secretos y Mentiras” [1996] pero aquí ha optado por una dirección muy teatral.y sobre todo estática, basada en discursos largos que se recitan los actores unos a otros mientras se quedan de pie uno frente al otro. Ese es el ritmo de la película durante 2 horas.  Nada de acción o mostrar nada. Sólo una recopilación constante de discursos y muchos de ellos seguramente que literales de la época.

Ese es otro fallo: asistir a ese rollo de discursos enlazados en un lenguaje que ya no se utiliza. Hay una escena en la que los periodistas tratan de adaptar esos discursos a palabras “que la gente comprenda”. Esa escena es tan sumamente condescendiente que me repatea siete estómagos. 

Encima el retrato que hace de la clase obrera es tan… caricaturesco y fallido. Entiendo que muchos de ellos eran analfabetos y de clase baja (la gente se moría de hambre trabajando 14 horas), pero hay otras maneras menos insultantes de mostrarlo que con caricaturas llevadas a la burla. Esa gente que no sabía leer estoy seguro que hablaba y que lloraba, sentía, reía, gritaba y padecía. Aquí muchos de ellos son simplemente almas mirando al suelo moviéndose de un lado a otro con cara de ausentes. Es imposible sentir ninguna emoción salvo hastío.

En resumen, Peterloo narra uno de los eventos claves de la historia de Inglaterra y de la Europa obrera que culminó en la democracia como la entendemos o en el nacimiento del comunismo (también en las calles de Mánchester), pero la forma de mostrarlo es absolutamente de cartón de piedra, sin emoción, carisma  y ningún sentido del ritmo. Peterloo es unicamente 2 horas de discursos pomposos y media hora de imágenes que te debería mover por dentro pero que únicamente remueven tu hastío ante contemplar la obra de algo que se empeña más en mostrar lo mucho que sabe de un tema que en saberlo comunicar para que entiendas de su importancia. 

Lo mejor: Las escenas finales. Hay mucha belleza en ellas.

Lo peor: Es un tostón sin alma

Valoración: 2/10

Las Aventuras de Tadeo Jones [2012] – ★★1/2

Talerdo Jones

No hace mucho tiempo (aunque parecen siglos) trabajaba en un canal de televisión autonómico de presupuesto moderadamente bajo (creo que había 50 Euros mensuales para gastos de producción). Uno de los grandes errores que me encontraba trabajando allí era la manía de mi “jefe” de tratar de hacer prácticamente lo mismo en televisión que hacían el resto de las cadenas, y lógicamente aquello era una chapuza porque no teníamos los mismos medios, ni personal  y competir haciendo lo mismo con muchos menos elementos era algo realmente imposible.

Yo no dejaba de repetir que la clave para tratar de plantar cara a las grandes era hacer algo imaginativo, original y aprovechando nuestras fortalezas en lugar de tratar de hacer lo mismo.


Algo así le sucede a la animación española, no nos engañemos, es muy difícil competir en calidad técnica con producciones como Pixar o Dreamworks cuando con todo el presupuesto de una cinta española ellos se lo gastan en catering. Por eso la única forma de supervivencia de este género en nuestro país es aportando un matiz extra de calidad y sello autóctono que encontró su lugar en producciones de altísimo nivel como “Arrugas” y “Chico y Rita”.


Pero de repente se ha tratado de hacer industria copiando parámetros y esquemas de los americanos y haciendo una cinta de animación yanqui en nuestro país. Esto no es nuevo por mucho que lo vendan pero parece que nadie se quiere acordar de lo a medio gas que nos dejó “Planet 51”.


Así ha nacido este Tadeo Jones, una cinta orientada completamente a conseguir el favor de la taquilla. Y punto final. A los resultados Tadeo Jones ha sido un éxito en taquilla y eso justifica su existencia, a nivel crítico y de calidad es todo más cuestionable puesto que esta puesta en largo del personaje en la cinta “Las aventuras de Tadeo Jones” es una repetición de esquemas, personajes, situaciones y chistes de cintas llegadas desde la gran industria americana, con la única salvedad que estos esquemas quedaron caducados hace casi 10 años en aquella época en que Disney cerró sus estudios de animación tradicional porque era incapaz de no ahogarse en sus propios estereotipos.


Ahora los copiamos.


Tadeo Jones arranca con un prólogo desde la infancia que sabemos que tendrá continuidad, con una ensoñación y una serie de equívocos que mandan a Tadeo una persona “corriente” que quiere ser un arqueólogo a vivir su propia aventura al estilo de los grandes héroes de aventuras. Para ello se construye una galería de secundarios con plantilla del tipo “chica guapa de la que se enamorará”, “villano que sabemos que lo es pero no lo parece”, “animales de compañía con gags continuos pretendidamente graciosos”, “secundario gracioso fuera de lugar haciendo chistes continuos”… y podría seguir.


Esto no es malo si la cosa funcionara bien como sucedía por ejemplo con la primera entrega de “La Momia”, pero cuando todo es tan básico y simple y el guion no contiene un atisbo de ingenio o chispa o gracia y los chistes se repiten hasta el infinito (la telenovela, el vendedor ambulante…) la cosa ya no es que sea predecible, es que es incapaz de levantar cualquier tipo de interés por ella.

Respecto a la animación es cierto que es un gran avance y que técnicamente está muy conseguida, pero la cruda realidad es que tiene que competir frente a frente con animación como la de “Brave” y en ese aspecto palidece y muchas veces en lugar de una película parece que te estén presentando una pantalla de un videojuego. Y sé que no es justo y que no tienen los mismos presupuestos pero es que Tadeo Jones no se esfuerza en compensar ese hándicap aportando elementos extra.


Para colmo tiene pasajes videoclip, con canciones metidas con calzador y que interrumpen la acción únicamente para dar “buen rollo” mientras escuchas One direction o cualquier otra canción pop de moda.
Diciendo esto no quiero perder de vista las bondades de la cinta, que tiene un ritmo muy conseguido, unos títulos de crédito iniciales y finales muy cuidados y como película de aventuras simple y facilona puede encontrar su lugar especialmente entre los más pequeños, pero en cualquier otro campo de expectativas ya no es que falle es que ni siquiera lo intenta.


En resumen, “Las Aventuras de Tadeo Jones” llega demasiado tarde, es una cinta que podría haberse realizado hace un buen puñado de años con unos esquemas y un guion realizado con molde y plantilla y que lamentablemente despoja cualquier atisbo de parodia o crítica al personaje que tan bien funcionaba en formato cortometraje. Dicen que es un gran avance en la animación española, y la verdad es que a nivel comercial lo es, pero a nivel creativo y  de calidad tiene muy poco o nada que decir.

Lo mejor: En España se hace cine comercial!!

Lo peor: La falta de chispa en el guión


Valoración: 5/10

Skyfall [2013] – ★★★★

Home Alone: Bond Edition

No soy un gran fan de James Bond, me gustan muchas de sus películas, otras no me gustan nada (especialmente las de Pierce Brosnan) y otras ni siquiera las he visto. Pero considero que el personaje forma parte por derecho propio en la historia del cine por lo que es muy necesario respetarlo y honrarlo con cada película y no adaptarlo a modas pasajeras.
Con la nueva saga de películas y el cambio de protagonista hemos visto lo mejor y lo peor de la saga.Para mí Casino Royale fue un peliculón de acción, elegancia y sofisticación. Los puristas (pelmazos) la criticaban porque James Bond era rubio (las rubias no somos tontas) y porque era más tosco y duro que antes. Ese empaque físico encontraba, a mi parecer, su lugar perfectamente en un cambio de rumbo que respetaba con creces la saga.


Después llegó Quantum of Solace (Quantum of Suckage) y no funcionó nada por ningún sitio con ese giro del personaje a la acción, ese querer ser Jason Bourne y tanta cacharrería barata que te dejaba agotado y estupefacto ante semejante despropósito.


Ahora le ha tocado al bueno de Sam Mendes arreglar el desaguisado y volver a poner a la franquicia en sus vías, recuperando el pasado pero sabiendo adaptarla a los tiempos y volver a hacernos creer que Daniel Craig puede tener cuerda para rato como espía que bebe martinis y no como bruto de acción al estilo Steven Seagal. Durante el visionado y especialmente después de él comprendemos que Sam Mendes ha calcado y reconducido con éxito el personaje, jugando perfectamente con la nostalgia y sabiendo calibrar el entretenimiento de manera perfecta para hacer uno de los mejores Bonds de la historia.

Y lo hace con verdaderas escenas de acción bien dirigidas, con un argumento que tiene algo más que decir que “un malo va a destruir el mundo, así que corramos a destruirle mientras secuestra a la chica de turno” y con un antagonista de verdadera altura. Daniel Craig nunca se ha encontrado tan cómodo en su papel, ha clavado la ironía y la chulería del personaje y la saga ha vuelto a sus fueros recuperando con todo su esplendor su propio universo e identidad. El hecho de que todo gire en torno a la lealtad hacia uno de los personajes más emblemáticos de  la saga es un acierto en todas las direcciones como la manera en la que están diseñadas y encuadradas cada escena de acción, ver en IMAX la escena en los rascacielos es una gozada para todos los sentidos.


Otro de los grandes pros de la cinta es el hecho de contar con secundarios con peso y ahí entra la participación de nuestro Javier Bardem como villano con peso y carismático de la cinta. Vuelve a ponerse unos pelos raros y a dotar de su personaje de ambigüedad sexual para dar una contrapartida de éxito a la cinta. El merecido peso de “M” es otra de las grandes bazas de la película con una siempre impecable Judi Dench.


Pero lo que mejor maneja la película son los tiempos y el ritmo de la acción, controlando el pulso y el sembrado de la acción y sabiéndote llevar siempre con intensidad de una escena a otra, pero es que además recupera el buen hacer de la saga con grandes guiños históricos y ampliando la leyenda del personaje con nuevos detalles. Esta cinta tiene un guion que seguir y sabe qué decir y cómo en cada momento.


En resumen, Skyfall se convierte en lo que queremos de la saga de james Bond, una cinta de espías y acción salpicada de un homenaje al pasado y grandes interpretaciones. Se pueden decir muchas cosas respecto a skyfall pero la principal es que es una gran opción de puro cine que sabe aunar entretenimiento con calidad y demuestra que la saga de James Bond tiene continuidad para varios años sin necesidad de mirar hacia otras franquicias u otro lugar que no sea su propia saga.


Lo mejor: el cuidado planteamiento de cada línea del guión

Lo peor: Que se siga buscando peros y comparando.


Valoración: 8/10

Oblivion [2013] – ★★★

La ciencia ficción lleva años dando ligeros tumbos adormilada en una factura técnica impresionante pero carente de una historia que de verdad te haga agarrarte a la butaca y disfrutar de un verdadero espectáculo.


En los últimos años, y sin querer recurrir a internet, me vienen pocos ejemplos a la memoria. Entre ellos la pieza angular y de eje que fue Matrix y una de las mejores películas del Spielberg más palomitero llamada Minority Report. Y es que el efecto 2001: Una odisea en el espacio ha querido siempre que cualquier aspirante al género quisiese siempre llevar su propuesta más allá y rozar lo trascendental. No hay más que ver cómo los creadores de Matrix llevaron su propuesto al ridículo filo-religioso en sus secuelas. Y en la actualidad ninguna fórmula de género ha dado un producto realmente satisfactorio salvo algún ejemplo puntual como la excitante y brillante Moon.


Y así nos acercamos a un nuevo producto Blockbuster con ansias de pedigree de la mano de aquel director que nos extasió hasta el aburrimiento en Tron: Legacy y que recluta a una de las mayores super estrellas del cine mundial para tratar de configurar una grandísima propuesta titulada Oblivion y que pese a su pulcra corrección se queda en eso, en una propuesta correcta, fascinante visualmente y con momentos verdaderamente entretenidos pero que cuando se acaban las palomitas y empiezas a ver realmente el carisma cinematográfico todo se queda en nada.


En Oblivion Tom Cruise vive en una tierra futura, desolada tras la guerra y rodeado de unas máquinas empeñadas en matarle. Junto a él su esposa con la que conforma el equipo perfecto y viven como Wall-e y Eva solo que con muchos más lujos y menos carisma. En esta tierra desolada algo anda mal, el bueno de Tom tiene pesadillas con recuerdos que no han existido en un pasado que es nuestro presente y muchas cosas más de aire trascendental que hasta tienen a la voz de Morgan Freeman como protagonista.


Oblivion no es mala en su estructura, ni en su ejecución (verdaderamente impresionante en sus efectos especiales) ni en sus interpretaciones (hasta Olga Kurylenko parece menos de relleno que de costumbre) pero tiene un problema: sus ganas de querer ser más de lo que verdaderamente es.


Me explico, la película avanza con buen pulso y entretenimiento hasta que en un momento dado trata de querer abarcar el terreno de la fábula y la metáfora, del querer pasar de ser un espectáculo a una cinta de las que te haga pensar y llevarte más allá y ahí es donde patina porque le viene grande.


A su director, Joseph Krosinski ya le pasó en su anterior (y única) cinta Tron: Legacy, el tono trascendental se le va de las manos y tiene un gran problema para mantener el pulso narrativo más allá de su pulso visual. QUiero decir, que cuando abrazas el paquete visual, cuando te fascinas por la acción y empiezas a ver lo que es realmente el argumento no  hay nada novedoso o algo que no hayamos visto antes en otras cintas y su manera de contarlo acompañado de una partitura musical tratando de encontrar una épica un poco forzada hace que te derives hacia el aburrimiento.


¿Es entonces Oblivion mala? No, no lo es, pero no es tan buena como se cree y es una pena porque Oblivion arranca como una buena película de ciencia ficción con gran vocación para arrastrar y contentar masas pero se va perdiendo en su búsqueda de otros caminos que hacen que al final se quede sin una identidad propia. Una verdadera lástima que una película que podía haber aspirado a mucho más gracias a su gran reparto y su vislumbrante poderío visual se termine quedando en mucho menos de lo que aparenta querer ser.


Valoración: 6/10
Lo mejor: Su factura visual y el talante de Tom Cruise

Lo peor: Cuando se descubre el pastel es un mejunje de otras cosas ya vistas

After Earth [2013] – ★

La Basura está ahí fuera, el verla es opcional

Esas palabras no son mías sino de Will Smith que parece estarse choteando del mundo entero en una película a la que solo le falta ser encontrada dentro de la misma como último resquicio de la humanidad antes de abandonar el planeta. Porque sinceramente, si este es el tipo de cine “entretenido y con mensaje” que nos queda en este planeta llamado tierra no me extraña que éste se revele contra los humanos y nos quiera extinguir. After Earth es increíblemente aburrida, adoctrinante, perezosa, carente de sentido del humor, sin perspicacia por el ritmo, es intranscendente, mal interpretada, peor dirigida y sobre todo un barullo en la forma de ser narrada. After Earth es un desastre absoluto y no es la peor película que he visto en años porque ni siquiera se esfuerza en eso aunque habrá escenas que permanezcan en mi recuerdo. Para lo malo.


Póngase en situación antes de leer esta crítica y (no) ver esta película. Hay mucha tela que cortar antes de entrar en materia. 

M. Night Shyamalan fue un director respetado hasta que su ego se le tragó y nos entregó algunas de las mayores bazofias que el cine contemporáneo ha creado, pero yo sigo convencido que algo de su suspense en El Bosque, El Protegido y el Sexto sentido sigue ahí latente por algún sitio. Este hombre tenía talento hasta que se puso cabezota con La Joven del Agua y envenenó la taquilla con una de las mayores ridiculeces que he visto en siglos llamada “El Incidente” respecto a “El último Airbender” ni siquiera recuerdo el argumento, pero me provocó carcajadas esas posturas de la clase de Yoga del centro cívico de mi madre.


Por eso la idea de juntarse con el imán de taquilla y Rey Midas que es Will Smith sonaba bien de cara a un gran producto y volver a ser respetado, una historia de ciencia ficción apocalíptica que quedaba bien en el papel para ser un taquillazo. Pero entonces han empezado a caer piedras sobre la cinta.


En primer lugar la historia proviene de una idea original de Smith y producida en gran parte por toda la familia (son como los Burton-Depp todos en manada) que se ha emperrado en hacer de su hijo un actor y que tras ésta interpretación va a tener muy difícil que alguien vuelva a confiar en él a menos que sea un proyecto financiado por papá y mamá. Es curioso que éste chavalillo se haya hecho un adolescente tan enclenque en pantalla y sobre todo poniendo unas caras que resultan difíciles de observar y sobre todo de aguantar la risa. Su escena en el peñasco gritando a su padre es tan ridícula y mal interpretada que el cine no podía aguantar las risotadas, en serio tenéis que verla en versión original, una interpretación tan mala merece ser apreciada como debe. 


Le acompaña Will Smith que continúa con su manía de colar una película en su cansina campaña de decir “no soy solo el príncipe de Bel Air, soy un actor serio”. Will Smith tiene carisma, tiene gracia, es atrayente a la cámara y sabe caer bien. Aquí se pasa toda la película inmovilizado y tratando de transmitir dolor, pero los encuadres de Shyalaman junto a los lugares tópicos de sus diálogos hacen que sea prácticamente imposible transmitir ninguna sensación que no sea aburrimiento cada vez que le enfocan. Ésta es quizás la peor interpretación de su carrera con diferencia. Y éste hombre ha hecho cada bazofia…


Pero lo peor es la historia en sí, se trata de un padre incapaz de transmitir el aprecio a su hijo que se esfuerza en tratar de conseguir el afecto de su progenitor de manera infructuosa. Entonces se le lleva a una misión en una nave con efectos especiales guays y sufren un accidente que les lleva a recaer en la Tierra que es ahora un lugar muy peligroso y se ha vuelto hostil hacia los humanos, que ya no pueden respirar el aire allí (nadie explica por qué el resto de criaturas puede respirar sin problemas) y entonces el niño tiene que recuperar algo que ni me acuerdo y para ello tiene que atravesar la jungla y salvar a su padre que está inmovilizado y así salvarse ambos.

Pero no son los únicos que sobreviven al accidente ya que junto a ellos va un monstruo que únicamente ve a través del miedo de la gente, por eso el niño tendrá que sobreponerse a sus propios demonios. Y llega la doctrina…
Y es que el mensaje de la película es “El peligro es real, el miedo es una opción”Este lema proviene de las doctrinas de la dianética en la que se basa la cienciología, y creedme que no estoy lanzando balones al aire o hablando por hablar, es uno de los principios más básicos junto al poder de la comunicación principalmente entre la familia. El vencer el miedo es uno de los principales valores de la dianética y aquí está tan metido el sermón con calzador que hacen que se me salten las alarmas… No digo que esto sea un discurso pro-cienciólogo pero sí que lleva algo de su doctrino a las grandes masas.


El problema es que lo lleva de una manera tan torpe y lamentable. El personaje de Will Smith (con un nombre tan ridículo que ni recuerdo) solo parece estar para ir explicando el qué es cada cosa con una sobredosis de sobre explicaciones agotadora. El recurso del recuerdo flashback están tan sobreexplotado que cae en el ritmo como una losa, especialmente cuando te repiten el mismo una y otra y otra vez… no sé las ocasiones que vi morir a la hermana. Es como si el director pensásemos que somos retrasados y no lo hubiésemos pillado.


Pero eso no es lo único, las elecciones del director son un atolladero tras otro, no sólo en la forma de contar la historia sino también en encuadrar constantemente primeros planos que rozan el ridículo o la forma en la que los actores sueltan las frases, con una mezcla de acentos increíblemente absurda y como si fuesen niños jugando con walkie talkies a ser espías alemanes impostando acento británico. 


Y ya como parece que se han propuesto que nada funciones en esta cinta los efectos especiales únicamente funcionan en el accidente aéreo, en la carrera por la jungla (que es el 90%) se nota entre mucho y demasiado que el niño de marras está frente a un fondo verde y nada de lo que trata de vender como novedoso es lo suficientemente importante como para entretenernos en algo.


En resumen, After Earth es infinitamente insatisfactoria por no decir directamente mala hasta lo vergonzoso en cada una de sus facetas. Trata de ser original pero todo se resume en un corre-corre por la jungla desprovisto de emoción, carente de interés y mal ejecutado. No hay realmente nada que recalcar en este patinazo artístico, creativo y sobre todo narrativo que recuerda más a un mal videojuego en dos dimensiones que a un intento de hacer un espectáculo cinematográfico.


Lo mejor: No es larga

Lo peor: diría que las interpretaciones pero es difícil elegir


Valoración: 2/10

The Purge: La Noche de las Bestias [The Purge, 2013] – ★ ★

Michael Bay en una de asalta casas

Hace años empecé escribiendo un artículo sobre cómo veía que el cine de terror contemporáneo está prácticamente muerto y gobernado por una serie de empresas americanas factura productos uno tras otro sin ningún escrúpulo a la hora de incluso coger ideas originales (cine oriental) y hacerlo pasar por un filtro convirtiendo todo en un mismo patrón.


Viendo “Purge: La noche de las bestias” he tenido esa sensación ya que la película plantea un grandísima dilema moral y un montón de ideas muy buenas y originales que podrían plantear grandísimos interrogantes y cuestiones cinematográficas muy interesantes y que sin embargo termina confeccionándose en una cinta anodinamente rutinaria sobre asaltos a las casas, y que si bien mantiene un suspense sostenido termina por quedarse en aguas de borraja.

El argumento gira en torno a un futuro próximo (2022) en el que la sociedad americano ha erradicado la violencia de las calles permitiendo un día al año celebrar “La Purga” en el que está permitido delinquir y matar sin consecuencias. En ese día y cómo una familia se tiene que enfrentar a él gira la película. Y no quiero dar más detalles.


Este planteamiento ofrece muchísimas líneas de guión y reflexiones como el hecho de que el hombre sea un animal necesario de liberación violenta, como el hecho de un estudio social sobre si es provechoso limpiar una nación de toda la gente que no puede defenderse y mantenerse (débiles, vagabundos, pobres), sobre el consumo de violencia, lo que el hombre es capaz de hacer con el hombre…


Obviamente con todo este planteamiento las referencias de las que bebe la cinta son innumerables desde “Perros de Paja”, “Funny Games” hasta “Los juegos del hambre” pero en lugar de un gran estudio sobre la violencia humana y la condición social del individuo el camino que toma el director y guionista termina siendo el de hacer un mero entretenimiento al estilo “Los Extraños” y todo se torna en algo increíblemente frustrante para el espectador porque las buenas ideas están ahí pero en lugar de desarrollarlas parece que se tropieza con ellas por casualidad. 

Y cuando viendo una cinta de terror te vienen a la mente escenas de “Solo en casa” es que algo muy fuerte está fallando.


Es difícil discernir si la culpa es del guionista y director que se limita a dirigir la cinta con oficio pero tal cantidad de lugar comunes que sabes que todo es predecible al extremo o por parte del productor, el bueno de Michael Bay al que ya sabemos lo que le interesa el argumento dentro de sus películas y lo mucho que le gusta facturar blockbusters que gusten a la masa becerril.


En resumen, The Purge: La noche de las bestias es una película increíblemente  frustrante porque podría dar pie a un montón de debate al finalizar la misma sobre muchas cosas y se termina quedando en algo tan soso, rutinario e infructuoso y que, aún juzgándola por lo que es y no por lo que podría haber sido, si se realizase una purga sobre las películas de asaltos a casas “The Purge: La noche de las bestias” carecería de las armas necesarias para defenderse. 


Lo mejor: La premisa

Lo peor: Lo predecible que resulta todo


Valoración: 4/10

GUERRA MUNDIAL Z (World War Z, 2013) – ★ ★ 1/2

Z de Zombie, como nos quedamos todos

“Lo mejor de una película de zombies suelen ser sus primeros minutos”
Alguien me dijo eso cuando vi “El Amanecer de los muertos” y alguien me lo dijo ayer tras ver “Guerra Mundial Z” (World War Z, 2013). Estamos de acuerdo, pero una cosa es eso y otra es que el arranque sea lo único destacable de toda una (carísima) producción. Aún así Guerra Mundial Z consigue mantener un ritmo constante como cinta de acción (nunca traspasa el género hacia el terror o el gore) pero falla en aportar cualquier atisbo de originalidad y sobre todo de voz e identidad propia

.
Y es un gran handicap porque recientemente hemos visto zombies en muchas y muy variadas formas (y formatos) y cada cual trataba de buscar algo nuevo qué decir a las míticas películas de Geroge A. Romero, ya sea con el humor (Zombies Party), el terror puro aliviado con chasquería (Rec), la reinvención del cine clásico (El amanecer de los muertos) o el desarrollo de personajes en un ambiente de supervivencia (The Walking Dead). Hay muchas más, mejores o peores y todas tratan de decir algo más (Warm Bodies, Dead Set, In the flesh)… 

Por eso con tantos y variados ejemplos hay una pregunta

¿Es necesario hacer “Guerra Mundial Z”? ¿Dice algo (cinematográficamente hablando) más de lo ya dicho?


La respuesta es un claro y rotundo NO.

“Guerra Mundial Z” es la misma película que ya hemos vista una y otra vez y todos sus apuntes de ideas ya han sido vistos y tratados antes y de mejor manera.

No he leído la novela original (que muchos me han calificado de genialidad), pero en la película todo se centra en un personaje muy importante que busca la clave para paliar la pandemia y que se va moviendo con bastante fortuna mientras huye de hordas de zombies. Y llega un punto en la película en la que sabes que realmente a Brad Pitt no le va a suceder nada y te vas tomando la sucesión de escenas con verdadera indiferencia.


Y eso sucede porque la cinta cae en el grandísimo error de no perfilar ni uno solo de los personajes. ¡No existen! No hay nada que distinga a unos de los otros, no tienen motivaciones, ni personalidad, ni carisma… es sólo bulto que huye de más bulto. Ya no voy a hablar de arco de personaje o algo más trascendental, pero casi hasta Roland Emmerich o Michael Bay se preocupan más por ellos que Marc Foster, y es una pena porque tenía esperanzas en este director.


Y es que Marc Foster es una persona muy solvente capaz de hacer planos verdaderamente imaginativos y frescos y saber ofrecer originalidad a la pantalla (Descubriendo Nunca Jamás, Monster’s Ball, Stay) pero desde que se ha sumergido en los grandes presupuestos ha ahogado su talento en un par de escenas y dejado el resto a la nadería más absoluta. Recuerdo un par de planos de “Quantum of Solace” con aprecio en la peor película de Bond que recuerdo, pero se ha perdido su chispa visual y mágica entre grandes súper producciones de abultado talonario. Aquí resuelve muy bien la acción (genial la escena del avión, el arranque y el ataque brutal en Jerusalem) pero cuando la cosa se calma no hay verdaderamente nada destacable ni identidad.Además falla en la escena cumbre y pretendidamente más terrorífica otorgando grandes carcajadas a la sala de cine cuando se suponía que debíamos estremecernos.


Y para colmo, una vez más y ya me he hartado hasta un punto que juro que me salgo del cine la próxima vez que lo escuche, se vuelve a recurrir al efecto sonoro de “Origen”, ¡Es agotador! ¡superadlo ya!


En resumen, me resulta curioso que para una película en la que uno de los protagonistas dice “Para sobrevivir hay que estar en movimiento” todo resulte tan rematadamente estático. Y “World War Z” puede resulta un entretenimiento convencional para aquellos que degusten el cine de acción sin complejos pero falla en cualquier otro aspecto. “Guerra Mundial Z” es algo ya visto, sabido, conocido y con muy poco nuevo que decir. Y sí, me gustó ver a los zombies agruparse como hormigas y trepar por murallas que no sé de dónde salieron, pero eso es otra historia.


Valoración 5/10

Lo mejor: El arranque

Lo peor: Otra más de corre que nos pillan 

Antes del Anochecer [Before Midnight, 2013] – ★★★★★

Un sueño bajo la luz de verano de Grecia

Conversación imaginaria entre dos extraños que se quieren y se conocen, aunque no todavía, y tratan de encontrar el sentido a esta cosa llamada vida, amor y cine. Es decir entre Ivo (aka as criticoenserio) y tú (aka Lector)

-Sabes, he tenido algo así como un sueño, una Epifanía que creo que nunca se va a cumplir, un deseo cinematográfico verdaderamente especial-¿De verdad?

-Lo es. Cierra los ojos, imagina que por un momento siempre has querido encontrar una película de amor, pero de las de verdad, nada de Julias Roberts, ni Hugh Grants ni gente rematadamente guapa que no encuentra el amor y de la que sabes cómo va a terminar aunque nunca te cuentan el final sino el romance. Porque ¿qué pasa tras eso? No siempre se come perdices. Yo busco una película sincera y honesta, natural como la vida en la que apenas no pasa nada pero te vas enamorando y vas soportando la nostalgia y las situaciones agrias y difíciles. Porque la vida normalmente no es fácil-Sé a lo que e refieres

-Pero desistes, porque la gente ve lo mismo una y otra vez, y ya sabes se hacen secuelas y secuelas sin originalidad y lo más visto en el cine romántico contemporáneo es entre un vampiro y una chica sin sangre. Unicamente de vez en cuando una historia pequeña independiente salta la barrera y te llega a dar en la diana del corazón.-¿Cómo Antes del Amanecer y Antes del Aterdecer?

-Exacto. Y mira que una de sus partes Julie Dephy lo ha intentado con 2 días en Paris y 2 días en Nueva York, pero les faltaba algo. No era lo mismo. No eran Celine y Jesse-¡Pues que haga una tercera parte!

-De eso iba mi sueño. De volverme a encontrar a dos personajes que vivían en mi corazón, de preguntarles, “eh, ¿Cómo te va? ¿Al final perdiste el vuelo?” pero las expectativas son tremendas, quiero decir, lo grande de esos finales es que tú terminas creando un universo para ellos. Es como si Sofia Coppola reencontrara a los Bob y Carlotte de Lost In Translation. Una secuela atípica es complicada por el tono, recuperar a personajes verdaderamente definidos y satisfacer las ideas de cada uno-Y encuadrarlos en lugar mágico

-Exacto, tras Viena y París, ¿dónde los llevamos? Mi sueño fue Griego-¡Qué bonito!-Durante un día de final de verano y obviamente con nuevas motivaciones, ya ha habido romance platónico de los que marcan una vida y reencuentro de los que cambian el destino
-¿Y ahora?-Pues el amor después del amor. La posibilidad de vivir para siempre con alguien, para toda la vida. Porque ese para toda la vida lo fundaron hace años cuando la esperanza de vida era mucho más corta y no significaba tanto tiempo y cuando las personas aguantaban no por amor sino por muchos otros factores. Pero ahora la vida es diferente. Hay compromisos y cosas que hacer alrededor del mundo y todos los problemas de la vida adulta

-Sé lo que quieres decir. A veces el amor no es suficiente para hacerlo sobrevivir-Y hay diferentes fases…-¿Y Funcionaba tu sueño?-Era precioso. Complicado pero precioso. Quiero decir, es profundo, se hablaba de sentimientos, maternidad, paternidad, nostalgia, vejez, muerte, vida, romance, nuevas tecnologías, discusiones, atardeceres, juegos, de las inseguridades…


-De vida

De vida, pero de una forma tan cotidiana, sincera, ligera pero a la vez reflexiva y profunda. Y aderezada de tomates frescos entre hojas de lechuga, música griega y mares de ensueño bajo una cálida luz y actores en estado de gracia.

-Parece un sueño

-Un sueño precioso


Y como caído del cielo se nos entrega ese sueño con un lazo azul en “Antes del anochecer” (Before Midnight, 2013) una película honesta, sincera, sin trucos y que con un guión maravilloso (que se va a llevar el Oscar sí o sí) nos endulza sin empalagar y nos hace reflexionar en una de las películas más bonitas que he visto en mucho tiempo. Perfectamente interpretada y mejor dirigida y montada consigue lo que parecía imposible y es cerrar con rotundidad la historia de Celine y Jesse que nunca buscan ser perfectos  pero tratan de ser felices y nos hacen creer que el mundo es un lugar más bonito si consigues ponerle las dosis necesarias de romanticismo.


Cualquier adjetivo se quedaría corto y dan igual las expectativas porque Before Midnight vivirá en cada sueño y lo llevará a las mayores cimas cinematográficas. Simplemente imprescindible y digna de ver una y otra vez.
Lo mejor: Todo

Lo peor: Perderte este sueño


Valoración: 10/10

The Bling Ring [2013] – ★★★★★

La Frivolidad es el mejor antídoto contra la enfermedad de lo que uno es 

Acabo de llegar a casa dispuesto a escribir esta crítica en mi carísimo MacBook Pro y enfundado en unos jeans D&G, unas deportivas Puma plateadas edición coleccionista, una camiseta de Micky Mouse de Disney para D&G, un reloj de By Basi de Armand Bassi y las gafas de sol sobre mi cabeza de Armani Exchange mientras me ciega el reflejo en la pantalla de mi cruz al cuello por cortesía de Giorgio Armani. y escribo en la mesa junto iphone 5 y mi iPad en una funda de Thomas Baker.


Somos unos superficiales, hasta los que tenemos (o pretendemos tener) fondo nos gusta ese aire de exclusividad fingida y cada día es más y más evidente en las nuevas y (ya pervertidas) generaciones. Pero yo soy el ejemplo menos contante, el nuevo modelo de mujer de toda una generación adulta es Angelina Jolie (genial ironía de Coppola) y ya no eres nadie si no te respaldan y te llenan a retweets, likes y comentarios. No has vivido nada si no lo cuentas. Y soy culpable de que tuiteé una foto de mi entrada de cine pasada por el filtro de instagram para contarle al mundo que estaba esperando a ver la nueva película de Sofia Coppola: The Bling Ring, que resulta ser toda una oda a la superficialidad, al vive la vie y a las lucecitas de la noche que ciegan sobre Los Angeles.De hecho los desenfoques de la cinta no son absolutamente casualidad y su retrato del entorno (una vez más) ejerce tanto protagonismo como en cada de sus anteriores cintas.


Para la nueva película se ha basado en un artículo sobre una pandilla adolescente que cometió una serie de robos en las principales mansiones de los “A-list” más cotizados por las revistas del corazón y que no son otros que toda una tropa de gente conocida más por sus escándalos y estupideces que por su trabajo gente como Lindsay Lohan, Paris Hilton, Britney Spears, Nicole Richie… Algunas con talento pero más (re) conocidas por otro tipo de atributos. Y de ahí ejerce una sucinta crítica tamizada de ironía a todo aquello que supone el hecho de que la puerta del famoseo se ha abierto con cualquier Reallity Show y toda una generación de gente que puede conseguir reconocimiento, fama y dinero rápido simplemente con ser notorio y desagradable. Y lo peor es que encima es cierto.


En la película un grupo de gente roba las mansiones de las estrellas famosas, se divierte con todo tipo de excesos y les cogen. El argumento, como siempre en manos de la hija de Coppola es lo de menos, lo de más es cómo se despliega y desdobla para crear todo tipo de sensaciones y experiencias y va dejando la crítica latente tanto al mundillo cool, como a la clase media, como sobre todo a los que alimentan y fomentan este circo que se ha convertido en un referente para toda una generación.La del instagram, el facebook y el hacerse constantemente fotografías con móviles última generación que todo el mundo ya no tiene sino que DEBE tener. Todo eso está ahí como la perspectiva de facebook constante (¿os acordáis de la foto del arroz Basmati en los ritos de Inglaterra?)

Sofia Coppola tiene muchos, innumerables haters, gente que odia su estilo posmodernista  cargado de temas comunes (la adolescencia, el poder de las responsabilidades) y la frialdad con la que trata determinadas atmósferas y lugares junto a su estilo de caro y cool videoclip. Todo eso está de nuevo aquí y llevado a su enésima potencia, pero acusar a un director de tener visión e identidad propia en una cartelera poblada de productos tan impersonales como World War Z o The purge es ya no solo estúpido sino carente de fundamento. Respeto que no guste su estilo pero acusar a alguien de tenerlo es ridículo.


Aquí vuelve a ponerlo al servicio de la historia, sus planos en habitaciones y las camas como elementos metafóricos, su música estridente apoyando cada imagen, sus polaroid, su fascinación por el lujo al extremo, los planos de gente mirando por las ventanas y una vez más su gusto y regusto por los finales perfectos. Sofia Coppola dirige esta cinta, para bien o para mal, pero sigue siendo una de las voces y directores con mayor sello propio en una industria cada vez más homogénea y eso es de agradecer.


Otro de sus rasos es su innegable talento para sacar lo mejor de sus actores (Stephen Dorff, Scarlett Johansson, Kirsten Dunst…) y aquí lo vuelve a hacer principalmente con el reparto joven donde nadie desentona  destaca de sobremanera Emma Watson convertida totalmente en una figura cinematográfica a tener muy en cuenta de cara a una conversión adulta exitosa en el mundo cinematográfico. Su baile frente a la cámara es toda una declaración de intenciones y la naturalidad de todo el elenco en esa pandilla de gente odiosa es simplemente brillante. Ojo a la hermana de Vera Farmiga (vista antes también en American Horror Story que aquí convence junto a Watson. Es un gran elenco que hacen verosímiles situaciones rocambolescas.


Pero si algo me ha llegado a entusiasmar es una vez más la experiencia cinematográfica que envuelve el conjunto de la historia: la banda sonora, el montaje (reportajes televisivos, fotografías de revistas, imágenes pixeladas), el estilo de dirección, el lenguaje y ritmo de los diálogos (de una frescura y cotidianidad inigualable) y sobre todo la frescura, ligereza (¿superficialidad impostada?) y el ritmo de una película que lo requiere. Es como ver un reportaje lujoso de E! pero hecho con mala uva, sarcasmo y acierto.


Podría hacer un análisis muy detallado de todo lo que hay (desde el hecho de no mostrarte a la pandilla como los populares del instituto porque no es lo que persigue sino sentirse ellos los A-list) o los guiños divertidísimos desde la propia casa real de Paris Hilton al retrato de culpable de Lindsay Lohan, pero voy a centrarme en lo que tenemos y es la película más desenfadada, pretendidamente superficial y descarada pero que a la vez habla de tal cantidad de cosas que la convierte en un retrato generacional de la cultura pop que extiende la propia directora. Un acierto absoluto que entretendrá a muchos, dará mucho que pensar a otros y que hará a los haters revolcarse en su propio odio por no saber ser cool. Un nuevo acierto de la que a día de hoy sigue convenciéndome en cada una de sus cintas.

Lo mejor: Lo cool que resulta todo


Lo peor: Que todos busquen debates filosóficos y algún subrayado innecesario


Valoración: 9,5/10